Radiofrecuencia facial en casa

Una de las ventajas de la radiofrecuencia facial es que hay equipos de mano que se pueden trasladar cómodamente de un lugar a otro, por lo que la radiofrecuencia facial en casa es más que posible, evitando tener que acudir a un centro de estética y ahorrando tiempo.

Cómo son los aparatos de radiofrecuencia facial en casa

Los aparatos de radiofrecuencia facial destinados a uso doméstico tienen el tamaño aproximado de un maletín, al que se conectan los emisores de ondas con los que se puede conseguir una cara nueva en poco tiempo. Hay maquinas de radiofrecuencia algo más pequeñas incluso. Todas ellas tienes los mismos efectos sobre el rostro que las máquinas profesionales. De hecho hay profesionales que cuentan con aparatos de radiofrecuencia caseros con los que se desplazan a los hogares de sus clientas para atenderlas con mayor comodidad.

De todos modos estos aparatos permiten realizar un tratamiento con radiofrecuencia en el rostro de un modo relativamente sencillo y eficaz, que renueva el colágeno de la piel y reduce las arrugas de forma visible.

Cómo funciona la radiofrecuencia facial en casa

El uso de aparatos de radiofrecuencia facial caseros es muy similar al de sus homólogos en los centros de estética para la reducción de arrugas por radiofrecuencia. Se pasa por el rostro un emisor de ondas cortas de radio, que genera calor y se introduce en las capas más superficiales de la piel de la cara. El calor y las ondas causan tensión y las fibras de elastina y colágeno se retraen. Este es el efecto que produce que la piel se reafirme y mejore su aspecto. Con este equipo se puede tratar de manera eficaz el cuello, el rostro e incluso la zona del escote, saliendo de casa con una cara y cuello completamente renovados y juveniles.

al igual que con los aparatos de radiofrecuencia facial de mayor tamaño, la radiofrecuencia facial en casa ofrece resultados visibles y efectivos con una sola sesión cada 3 meses, siempre y cuando se aplique el tratamiento del modo adecuado.

Hay quienes perciben los beneficios de la radiofrecuencia de inmediato. Enseguida se alisa la piel del rostro y se tiene una cara más luminosa y joven. No obstante, lo normal es que los efectos se vean tras un mes de la primera aplicación, cuando el colágeno y la elastina se han regenerado y comienzan a rellenar las arrugas de la piel.