Radiofrecuencia tripolar

A diferencia de los dos sistemas de radiofrecuencia de los que hemos hablado en los artículos anteriores, la radiofrecuencia tripolar centra el foco en una zona mucho más concreta. Esto hace que los efectos lleguen a capas más profundas de la piel, ya que los tejidos alcanzan una temperatura tres veces superior a la que consiguen los aparatos de radiofrecuencia monopolar.
El efecto térmico de la radiofrecuencia tripolar
Al dispersar la energía en un radio mucho menor que con los otros sistemas, la zona tratada alcanza unas picos de calor tales que se necesita una potencia más baja para obtener el mismo efecto que con la radiofrecuencia bipolar o la monopolar. Pese a todo, hay menos peligro de que la piel sufra quemaduras debido a que el punto sobre el que se concentra es más pequeño.
La intensidad de la potencia del sistema tripolar favorece que todas las capas de la piel se calienten de forma simultánea y uniforme. Así no es necesario aplicar diversas frecuencias para tratar los tejidos, puesto que se calienta el tejido adiposo y la piel a la par, optimizando no solo el uso de los aparatos de radiofrecuencia tripolar, sino también el tiempo que se emplea y los resultados obtenidos durante las sesiones.
Ventajas y resultados de la radiofrecuencia tripolar
Además del tiempo invertido, la superficie a tratar puede ser más amplia que con otro tipo de tratamientos de radiofrecuencia. Por ello se suele recomendar para el tratamiento de zonas corporales amplias, como los muslos, dejando para la radiofrecuencia facial los aparatos de bipolar y monopolar, aunque la tripolar también se puede emplear con éxito y sin problemas.
Los resultados del tratamiento de radiofrecuencia tripolar son duraderos a corto, medio y largo plazo. Se pueden observar a partir de la primera sesión, ya que algunos de estos son inmediatos, como la contracción de las fibras de colágeno, tensando la piel y mostrando una apariencia más tersa y firme. Es lo que se conoce como el efecto lifting sin cirujía.
Aplicaciones de la radiofrecuencia tripolar
Las aplicaciones principales son casi las mismas que las de el resto de tratamientos de radiofrecuencia, aunque se aplica en mayor medida en la reducción de las estrías, celulitis y flacidez de grandes áreas de piel. También es habitual recurrir a esta para tratar la debilidad del cuero cabelludo, ya que la piel del cráneo puede acentuar la caída del cabello.
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