Tipos

Tratamiento con Radiofrecuencia facial Monopolar
Este tipo de radiofrecuencia hace que penetre el calor a gran profundidad (típicamente hasta 20mm), de forma que no sólo se actúa sobre la dermis, sino que también se puede llegar a alcanzar la capa de grasa subcutánea. Por tanto, además de utilizarse para combatir la flacidez de la piel, funciona especialmente bien como remedio contra la celulitis, siendo ésta la aplicación más característica.
La radiofrecuencia monopolar puede ser muy eficaz, especialmente si se desea reducir la grasa de la zona tratada, pero al utilizar una potencia de radiofrecuencia relativamente alta y penetrar a gran profundidad, el riesgo asociado es mayor que en otras técnicas, como por ejemplo la radiofrecuencia bipolar. Aún así, las máquinas modernas implementan muy buenos mecanismos de seguridad.

El nombre monopolar (o unipolar) proviene de las características del cabezal utilizado en el dispositivo de radiofrecuencia. El cabezal dispone de un único polo. Para permitir la circulación de la corriente eléctrica es necesario un segundo polo. En el caso de la radiofrecuencia monopolar, éste se localiza en contacto con el cuerpo, pero en un lugar alejado del cabezal.
Un ejemplo de sistema de radiofrecuencia monopolar es Thermacool. Otro es el sistema Accent, que dispone de dos tipos de cabezales intercambiables: uno monopolar y otro bipolar.
Tratamiento con Radiofrecuencia facial Bipolar
En este sistema los dos electrodos están ubicados en el cabezal del dispositivo, por lo que la corriente fluye de forma más localizada y a menos profundidad. Se suele emplear tanto en cuerpo como en rostro para conseguir reafirmar la piel, tensando las fibras de colágeno existentes (resultado inmediato) y estimulando la generación de nuevo colágeno por parte del organismo (resultado a los 2 o 3 meses). El calor circula en nuestra piel de una forma más controlada y con una menor penetración que en el caso de la radiofrecuencia monopolar. El objetivo es actuar sobre la dermis y no alcanzar profundidades mayores. La radiofrecuencia bipolar actúa típicamente hasta profundidades de entre 2 a 4 mm. Debido a su menor potencia y a su menor penetración, es una técnica más suave y más segura en comparación con la radiofrecuencia monopolar, ya que se reduce el riesgo de sobrecalentamientos. Está especialmente indicada para combatir la flacidez de la piel, no siendo tan efectiva como tratamiento anti-celulítico.

La radiofrecuencia bipolar se suele combinar con otras técnicas como láser, luz intensa pulsada (IPL), infrarrojos o sistemas de vacío que succionan la piel.

En cuanto a ejemplos de sistemas de radiofrecuencia bipolar, el sistema Accent dispone de dos tipos de cabezales intercambiables: uno monopolar y otro bipolar. El sistema ELOS utiliza infrarrojos para precalentar la zona a tratar posteriormente con radiofrecuencia bipolar. Otros ejemplos de combinación de radiofrecuencia bipolar con otras técnicas son el sistema Aluma o el sistema VelaShape. Ambos utilizan mecanismos para succionar la piel; el primero está más orientado a reafirmar la piel, mientras que el segundo es más bien un tratamiento anti-celulítico. Este último utiliza también infrarrojos.
Tratamiento con Radiofrecuencia facial Tripolar
Los equipos de radiofrecuencia tripolar simplemente combinan los sistemas de radiofrecuencia monopolar y bipolar en un único cabezal. La energía de radiofrecuencia es mínima, por lo que reduce el riesgo de quemaduras. Se puede realizar en varias partes del cuerpo como rostro, cuerpo, cuello, abdomen, brazos y muslos. Estos equipos permiten disponer de las ventajas de la radiofrecuencia monopolar y bipolar en un único dispositivo, por lo que son muy eficaces para reafirmar la piel y combatir la flacidez, pero a la vez son muy efectivos contra la celulitis.
El calor producido por los equipos de radiofrecuencia tripolar es dirigido justo a la zona a tratar, por lo que la dispersión de energía es mínima. Esto hace que no se necesite mucha potencia para producir el mismo efecto que la radiofrecuencia bipolar y monopolar, reduciendo así el riesgo de quemaduras.
El nombre de radiofrecuencia "tripolar" proviene del sistema que lanzó por primera vez la empresa Pollogen, denominado TriPollar RF. Hoy en día existen versiones de de TriPollar para uso en casa, pero aún no se ha demostrado que estos dispositivos no-profesionales produzcan buenos resultados.

En este enlace encontrarás fotos antes y después del tratamiento con radiofrecuencia facial.
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